Es común que las empresas tengan como objetivo principal aumentar las ventas, pero en un mundo globalizado debemos considerar más variables si queremos alcanzar el éxito empresarial.
Son el medio
Como lo afirman algunos analistas, las ventas no pueden ser el fin, pero sí son el medio para la salud de la empresa. A pesar de ello, más ventas en un tiempo específico no representan la continuidad ni satisfacción del cliente.
Ventas y la lealtad del cliente
Alcanzar la fidelización es sumamente importante, la lealtad además de reforzar la marca en el tiempo puede alentar de manera orgánica el crecimiento de clientes. Este potente indicador debería ser parte permanente de los objetivos de la empresa.
Convertirlos en recurrentes
El objetivo es lograr hacer que una venta se convierta en un cliente recurrente. Según los expertos cuesta mucho menos lograr un cliente recurrente que estar cada mes tratando de conseguir clientes nuevos.
Aumentar ingresos futuros
Finalmente, es importante saber que la reputación de la marca y la satisfacción del cliente influirán de manera tangible en los ingresos futuros de la empresa. Aumentar las ventas no debería de ser nuestro único objetivo.