Los cambios en nuestros días son ya una situación cotidiana, cuando las empresas los propician tienen más control sobre ellos y pueden "prevenir" lo que pudiera suceder. En cambio cuando el cambio no era esperado la situación se torna "tensa" y compleja. Ello afectará de la misma manera al consumidor. La información es clave para el mejor entendimiento y una aceptación menos tortuosa. Está demostrado que el tener información relacionada es mejor para el cliente que desconocer y especular lo que pudiera ocurrir.