En un giro sin precedentes, más del 35% de las búsquedas ya son respondidas directamente por la inteligencia artificial, sin que el usuario tenga que hacer clic en ningún enlace. Así lo confirma el informe “El consumidor impulsado por la IA”. Este cambio no solo marca una tendencia, sino un punto de inflexión en la forma en que los consumidores interactúan con la información y las marcas.
Uso masivo de IA
Para entender el alcance, el estudio encuestó a 2,000 personas entre 18 y 65 años. El resultado es claro: el 60% ya utiliza herramientas como ChatGPT, Perplexity, Gemini o Copilot. En el grupo de menores de 30 años, la cifra sube al 70%, lo que confirma que la IA se ha convertido en parte del día a día para una mayoría creciente.
Nuevas reglas del juego
Además, se anticipa que este fenómeno crecerá aún más con el lanzamiento del AI Mode de Google, que podría elevar el porcentaje de búsquedas resueltas por IA por encima del 90%. Este cambio, refleja una paradoja: mientras las marcas son más visibles en los resúmenes de IA, los clics hacia sus sitios web caen drásticamente.
La reputación cambia de lugar
Por lo tanto, el posicionamiento ya no depende solo del SEO tradicional. Ahora, lo importante es que la IA mencione y recomiende tu marca. Esto obliga a las empresas a replantearse cómo gestionan su reputación digital y su estrategia de contenidos.
Confianza en la IA
Por otro lado, la confianza del consumidor también está cambiando. El 53% de los encuestados prefiere interactuar con IA en tareas cotidianas. Sorprendentemente, el 30% elige la IA por encima de los creadores de contenido, y el 52.5% confía más en la IA que en influencers al momento de decidir una compra. Incluso un 45% equipara su credibilidad con la de medios y reseñas.
Un nuevo agente de influencia
Así, la IA se posiciona como un nuevo agente de confianza en el proceso de decisión. Puede sintetizar datos, identificar patrones y guiar elecciones. Esto representa una oportunidad —y también un reto— para las marcas que buscan mantenerse relevantes.
Nace el LLMO
En este contexto, surge el concepto de Large Language Model Optimization (LLMO), una evolución del SEO pensada para entrenar a los modelos de IA a entender y proyectar correctamente tu marca. No se trata solo de aparecer en una lista de resultados, sino de ser la fuente seleccionada por el modelo.
Contenido para la IA
Para lograrlo, las marcas deben trabajar en su reputación, lenguaje, posicionamiento y autoridad algorítmica. El contenido debe ser claro, confiable, coherente y estructurado para que la IA lo elija, lo entienda y lo recomiende.
ZMOT con inteligencia artificial
Hoy, el "Momento Cero de la Verdad" (ZMOT) ha migrado de buscadores y comparadores a las plataformas de IA. Desde la fase de descubrimiento hasta el postventa, los usuarios acuden primero a estas herramientas para resolver dudas y tomar decisiones.
Caída de tráfico
Este cambio también está afectando a los medios de comunicación. Algunos ya reportan una caída del tráfico web superior al 30%, ya que las respuestas completas de la IA eliminan la necesidad de visitar sitios externos. Para las marcas, el desafío es claro: la conversión ahora sucede dentro del sistema algorítmico, no en la landing page.
Acción inmediata
Finalmente, el informe hace un llamado claro: es momento de actuar. Las marcas deben hacer una auditoría de su huella algorítmica, analizar cómo las perciben los modelos de IA y optimizar su narrativa digital. Esto implica una integración coherente de datos, contenido y medios en una lógica que entrene correctamente a la IA.
La IA ya decide
Hoy, el 64% de los directivos ya está invirtiendo en inteligencia artificial, incluso sin garantías inmediatas de retorno. Lo hacen porque saben que la IA ya influye en decisiones reales, desde la moda y las finanzas hasta la educación y la automoción. Ignorar este cambio es perder terreno en el nuevo mapa de toma de decisiones.