A pesar del auge de los nuevos canales de comunicación, el de la atención telefónica sigue siendo uno de los mayormente utilizados por el cliente, pero según una investigación reciente es el medio por el cual el consumidor se puede sentir más rápidamente frustrado. Unos minutos de espera detrás del teléfono provocarán la ira del cliente, aunado con una atención "robotizada" o poco humanizada.
Según el estudio el 32% de los encuestados manifestaron que el teléfono es el canal que más los frustra, muy por encima de otros medios de comunicación como la web de la compañía (15%), chat en vivo (13%), email (12%), en persona (7%), app de mensajería (6%), Twitter (6%), SMS (6%) o Facebook (5%).