Cuando pensábamos que los cambios en el consumo originados por la pandemia habían terminado, llega la guerra en Ucrania y con ella el aumento en precios, cambiando nuevamente los hábitos de compra del consumidor, así lo revela un estudio reciente en Europa.
Pesimismo en su punto más alto
Según un completo estudio de la firma McKinsey & Company realizado a más de 5 mil encuestados, el pesimismo de los consumidores está en su punto más alto en medio de la incertidumbre económica.
Visión negativa sobre la economía
La mayor parte de los consumidores tienen una visión negativa de las perspectivas de recuperación y del estado de la economía. A pesar de la distancia, es muy probable que en América el sentimiento de los consumidores vaya gradualmente a llegar a los mismos niveles que en Europa.
Cubrir las necesidades básicas
Apunta el estudio que los presupuestos en la familia están cambiando, cubrir las necesidades básicas ha crecido en importancia. Se han reducido drásticamente los gastos en artículos discrecionales y esperan que este comportamiento continúe.
Llega el downtrading
Y llegó algo de lo más temido por las marcas, el llamado downtrading, un comportamiento del consumidor que hace que los compradores cambien de un producto caro a uno de menor gama o de un paquete grande a uno de pocas unidades. Esto definitivamente pondrá en aprietos a varias marcas.
Probar nuevas opciones
El 37% de los consumidores han recurrido a compras de marcas privadas y el 13% planea intentarlo. Cerca de un tercio ha probado un minorista o una tienda diferente y un porcentaje mayor está buscando nuevas marcas.
Los descuentos, “la vieja confiable”
Finalmente, quizás no muy normal en Europa, pero ya conocido en América, los descuentos se están beneficiando de esta tendencia, que al parecer estará por un buen tiempo. De los consumidores que decidieron comprar en un minorista diferente, la mayoría recurrió a las tiendas de descuento.