Pensar que un "influencer" con millones de seguidores no logre fomentar la venta de un producto parecería algo ilógico, pero ya existen casos que demuestran que no basta con tener miles de "likes" para provocar de manera automática una reacción de compra a favor de un producto o servicio.
Proyecto con resultados nulos
Recientemente una "instagramer" Arii (Arianna Renee) pensó que lanzar su propia línea de ropa sería algo sencillo, las cifras de sus seguidores (2.6 millones) serían suficientes para que su proyecto funcionara, la respuesta le fue totalmente adversa, no logró el mínimo de venta requerido por su fabricante (36 camisetas).
Lo importante es el poder interactuar
Sugieren los expertos que se busque no a influencers que tienen mayor número de seguidores, sino los que tienen mayor facilidad de poder interactuar con su público, además un probado conocimiento en tema del producto que pretende promocionar.